Los peones camineros y sus casillas

Actualizado octubre 2022

En esta entrada vamos a hablar de las casillas de los peones camineros que aún nos podemos encontrar al borde de una carretera, aunque el edificio esté probablemente en ruinas. Los peones camineros fueron personas que, por su trabajo y sus condiciones, consideramos que merecen un capítulo dedicado a ellos en este blog.

Esto serán solo algunos apuntes sobre estos trabajadores de las carreteras. Existen muchos estudios muy interesantes sobre ellos. Nosotros daremos una idea general sobre su historia, su circunstancia, una pequeña selección de casillas de peones camineros “serranas” y alguna anécdota. Siempre pensé que los peones camineros, cuando yo era pequeño, estaban ahí “simplemente” para tapar los agujeros de la carretera. Pero la realidad era otra, y ¡muy otra! como veremos a continuación.

La casilla donde vivía el peón caminero

Las primeras casillas de Peones Camineros quedaron plasmadas en el Reglamento para la conservación de los caminos en general, de 1761. Sin embargo, este reglamento no debió de aplicarse correctamente ya que en 1799 (época de Carlos IV) fue necesario crear la Inspección General de Caminos, para supervisar la adecuada aplicación de dicho reglamento. Pero habrá que esperar a 1852, cuando la reina Isabel II refrenda definitivamente la construcción de las casillas de peones camineros 1.

En principio, se deberían construir las casillas separadas cada una de ellas por una legua, más o menos 5.5 km. El peón caminero no solo debía de mantener en buen estado el camino, pero también cumplir funciones de vigilancia y policía. De hecho, por una real instrucción de 1790, el peón caminero tenía la calidad de guarda jurado, para perseguir y denunciar a los contraventores de las disposiciones relativas al uso de las carreteras2.

Por razones de seguridad, se recomendaba la convivencia de dos peones camineros por casilla, en vez de uno solo. Estas casillas, debían ser construidas con vistas a alojar a dos peones. Los decretos eran muy detallados: la construcción debía ser económica y los materiales utilizados provenir de la zona (piedra, ladrillo, adobe, madera). Otra cosa que descubrimos es que el modelo de construcción debía de dar cabida a dos peones y sus familias, presentar una superficie 109 m2 (54.5 m2 para cada peón), con un vestíbulo común para las dos viviendas y un patio trasero (unos 70 m2), también compartido. Esta propuesta era del año 1859 3.

Arriba, alzado (frente y lateral) y abajo, planta. Planos sobre cómo se deberían construir las casillas de peones camineros, para dos camineros y sus familias. La parte de atrás, representa el patio trasero (cobertizo) donde guardar herramientas y animales 3.

La casilla tenía que ser levantada en un lugar elevado y despejado para poder controlar mejor la carretera. Otras recomendaciones eran construir el edificio lejos de zonas de agua estancada para evitar enfermedades, escoger un lugar que permitiese abrir un pozo para el agua fresca y rodear la casilla de un cierto arbolado para que fuese más agradable la estancia de la familia del peón en verano 3.

La vida del peón caminero

A veces el peón vivía en el pueblo cercano y solo se dirigía a la casilla para hacer su jornada. La mayoría de ellos, sin la suerte de estar cerca de un pueblo, habitaban con toda la familia en la casilla, alimentándose de lo que crecía en el huerto y, cuando podían, se iban a la localidad más cercana a comprar o bien le traían la mercancía. Esta situación nos recuerda la de los torreros en las torres de telegrafía óptica.

Los peones camineros tenían prohibido criar conejos y palomas, pero permitido tener burros, gallinas y cerdos. Y debió de haber problemas con el despacho de comida y bebida a los caminantes por parte de la casilla, ya que hubo unas circulares prohibiéndolo explícitamente 4. En los años justo antes de la Guerra Civil, la situación de los peones camineros debió de seguir siendo bastante dura y sus quejas quedaron plasmadas en la prensa (con la salvedad del ideal político del diario, el cual puede distorsionar un poco la perspectiva de la noticia). En el año 1934, hubo una asamblea de capataces y peones camineros en Madrid, para solicitar mejores condiciones de trabajo.

Foto de la asamblea de peones camineros y capataces celebrada en Madrid (La Voz, 4 de setiembre de 1934; Hemeroteca Digital, BNE).

El ministro de Obras Públicas de la época no debió (o no pudo) acceder a las reclamaciones, ya que un año después, la revista Crónica de 1935 lanzó una “indirecta” al ministro: “Nosotros, señor ministro, que conocemos su carácter—tan adusto en la apariencia exterior como bondadoso en realidad—, que sabemos de su buena disposición para atender las peticiones de los desheredados, esperamos con esas familias una compensación al dolor que les produjo la orden rectificada que les negó lo que ya tenían por suyo [entre otros, la jubilación]. Existe un acuerdo parlamentario que facilita la cosa; se trata de una obra de justicia, y únicamente falta su decisión5. La misma revista acentúa su crítica hacia el Estado por su olvido de los funcionarios camineros. No sabemos (no somos historiadores de tema) si lo que contaba Crónica se acercaba a la realidad o no, aunque intuimos que algo sí. En el artículo de la revista, su título quizá diga mucho sobre el día a día del peón caminero: “Unos funcionaros que trabajan de sol a sol, aunque tengan ochenta años, y que no gozan del beneficio de la jubilación5.

La verdad, este artículo nos describe una vida y circunstancia del peón caminero muy dura. Como ejemplo, transcribimos otro párrafo de la misma revista: “Cuando mueren en la casilla miserable que para vivienda les prestó el Estado, o al borde de la carretera, en la cuneta que tanto sabe de sus sudores y de sus fatigas, la familia del caminero, sin un céntimo—el jornal no permite ahorrar—, ha de desalojar la vivienda y trasladarse a otro lugar, porque aquella casilla irá a ocuparla un nuevo infeliz5.

Foto de una familia de peones camineros 5.

Reglamento que tuvieron que acatar los peones camineros

El Reglamento de Policía y Conservación de Carreteras de 1909, regulaba las funciones de los peones camineros 2. Entre otras muchas obligaciones, hemos seleccionado algunos de los artículos, los que nos han parecido más interesantes y curiosos. Incluso los propios artículos los hemos acortado, por falta de espacio: 

“- Permanecer en el camino todos los días del año, desde que salga el sol hasta que se ponga.

– Prevenir los daños que ocasionan los transeúntes en el camino, advirtiéndoles lo dispuesto en las ordenanzas o reglamentos de policía, y denunciar a los contraventores.

– Ejecutar los trabajos de conservación que sus jefes le ordenen, bien sea por tarea en otra forma, sin más descanso que las horas señaladas para almuerzo, comida y merienda.

– El peón caminero suspenderá el trabajo dos horas de sol a sol en los dos primeros y en los dos últimos meses del año; tres horas en marzo, abril, septiembre y octubre, y cuatro en los meses restantes.

– El peón caminero llevará siempre el uniforme con los distintivos que le están señalados. En los domingos y fiestas de precepto, el peón caminero recorrerá una vez su trozo, y el resto del día se ocupará especialmente en limpiar sus prendas de vestuario.

No permitirá que se establezca en los caminos ningún cobertizo, tinglado o puesto fijo o ambulante, aunque sea para la venta de comestibles, sin permiso de sus jefes.

El peón caminero advertirá, siempre que pueda, a los arrieros, conductores de carruajes y ganados y cualesquiera personas, que no salgan sus carruajes, caballerías y ganados del firme del camino, y no permitirá que hagan liso de los paseos, sino los peatones.

– Además, el peón caminero prestará, gratuitamente, ayuda y protección a los mayorales y pastores y, por punto general, a todo conductor, para evitar, en lo posible, que las reses pisen los paseos o cunetas de las carreteras, o que penetren en los terrenos colindantes a las vías pastoriles.

Los peones camineros observarán puntualmente el cumplimiento de las ordenanzas o reglamentos de policía, denunciando a los contraventores para que se les imponga el castigo correspondiente. En estos casos evitarán los peones toda disputa o altercado, tomando el nombre y señas del infractor o infractores, y conduciéndose en todo con la compostura y moderación que corresponde.

– No recibirán dichos peones gratificación alguna de los contraventores a las ordenanzas o reglamentos de policía, bajo la pérdida de destino y formación de causa, según proceda.

– El peón caminero que halle en el camino alguna persona sospechosa le exigirá la cédula personal, y si no la tiene, la conducirá al pueblo de su jurisdicción a disposición del alcalde o al puesto más inmediato de Guardia civil, para que se haga cargo de ella, recogiendo recibo como comprobante de su celo”.

El reglamento dictaba también las condiciones que debía cumplir el peón caminero para ingresar en el cuerpo: tenía que tener mínimo 20 años y no más de 35, acreditar buena conducta, saber leer, escribir y contar y… ¡estar en forma! Podían ser propuestos por el Ministerio de la Guerra o por los alcaldes; también por un “jefe de cuadrilla” con el cual el candidato hubiese trabajado anteriormente de auxiliar de peón 2.

Casillas por la Sierra de Guadarrama

A continuación, vamos a mostrar los restos de algunas casillas de peones camineros, en los alrededores de la Sierra de Guadarrama. Si ya es difícil contar algo sobre la historia propia de ventas, fondas y posadas, esto se vuelve misión casi imposible para las casillas. El número de casillas que se levantaban en su día por la zona de la Sierra, probablemente, sería bastante largo. A día de hoy solo quedan en pie muy pocas, la mayoría en ruinas.

Hemos realizado una corta selección de casillas para no alargar en exceso el trabajo. No hemos seguido un orden geográfico sino el orden por el cual hemos ido conociendo cada casilla. Para los que quieran conocer la localización de otras muchas casillas, tanto en la Sierra como en otros lugares de la península, existen algunas excelentes páginas en internet 1.

Casilla del Puente de El Grajal (Colmenar Viejo)

Casilla situada en el Km 6 de la M-618, carretera de Colmenar Viejo a Hoyo de Manzanares y Torrelodones (40.649063, -3.806244).

Casilla del Puente de El Grajal (foto del autor, 2020).

Los primeros kilómetros de esta carretera siguen más o menos el trazado de un antiguo camino que, saliendo de Colmenar Viejo, se dirigía hacia Torrelodones y que formaría parte del Camino Militar de los musulmanes (siglos IX-XI). El camino iba de Talamanca del Jarama al Valle del Tiétar para la vigilancia de la Marca Media, con varias atalayas a su vera (como por ejemplo la de Torrelodones). Prueba de la existencia de un camino anterior a la carretera actual es la presencia del antiguo Puente de El Grajal, situado unos metros más abajo de la casilla, junto al puente de la actual carretera (construido este último en 1895). Por lo dicho anteriormente, el antiguo puente podría ser de origen Alto Medieval. Sin embargo, ha sido restaurado en numerosas ocasiones a lo largo de su dilatada historia, por ello su actual fisionomía puede diferir mucho de la original. Incluso se dice que pudo tener un origen romano.

Antiguo Puente de El Grajal (foto del autor, 2007).

Casilla Ladroñera (Hoyo de Manzanares)

Siguiendo por la misma carretera M-618, en el Km 12, se encuentra esta casilla, que aún conserva parte del panel con las distancias kilométricas.

Casilla Ladroñera (foto del autor, 2021)

Casilla del Cerro San Pedro (Colmenar Viejo)

Este edificio tiene la particularidad de no seguir el formato constructivo clásico de las casas de peones camineros. Parecería más una casa de labor que una casilla caminera, pero los restos de su placa frontal atestiguan que sí lo fue. Se encuentra en el Km 7 de la carretera M-618 en dirección a Guadalix (40.730731, -3.733482). Al lado de la casilla existe una zona de aparcamiento para los que quieran hacer una excursión hasta la cima del Cerro San Pedro.  

Casilla del Cerro San Pedro y su placa (foto del autor, 2020).

Casilla de Las Huelgas (Miraflores de la Sierra)

La casilla está situada en la actual carretera M-626, Km 3 (40.791401, -3.742446). La carretera sigue el trazado del antiguo camino de Miraflores a Guadalix. Los muros laterales de la casilla conservaban las típicas placas de azulejos con los nombres de las siguientes poblaciones y su distancia en blanco sobre fondo azul. Tiene la apariencia de haber sido la típica casilla para dos peones camineros, si nos atenemos a los planos que hemos visto anteriormente.

La casilla de peones camineros, en la actual carretera de Miraflores a Guadalix. Aún se podía ver en los laterales la placa de indicación de kilómetros, y en el frente el escudo de la Diputación Provincial de Madrid y la placa con el escrito “CASILLA PEONES CAMINEROS” (foto del autor, 2010).

Casilla La Vaqueriza (Miraflores de la Sierra)

La casilla se sitúa en el Km. 13 de la carretera M-611 que comunica Miraflores con Rascafría a través del puerto de la Morcuera.

Casilla La Vaqueriza, en el término de Miraflores de la Sierra (foto del autor).

Esta carretera se inauguró durante la Republica, en concreto el 23 de octubre de 1932, a la par que se inauguraba la fuente Cossío. Por tanto, la casilla debió de edificarse hacia la misma época.

Fuente Cossío, en honor a Manuel Bartolomé Cossío, profesor en la Institución Libre de Enseñanza e impulsor del excursionismo en la Sierra de Guadarrama. La fuente está situada pasado el puerto de la Morcuera, de bajada hacia Rascafría. Al fondo se ve Peñalara (foto del autor).

Casilla de El Boalo

La casilla se encuentra en el Km 10 de la carretera de M-608 (Manzanares el Real a Collado Villalba) y está en muy buen estado ya que fue en su día restaurada.

Casilla de El Boalo (foto del autor)

Casilla del Puente del Herreño (Galapagar)

El edificio se encuentra en el Km 1 de la M-150, dirección Galapagar, a la izquierda, pocos metros después de cruzar el rio Guadarrama (40.627574, -4.029257). En la actualidad está vallado y no sabemos si es para restaurarlo o para destruirlo. 

Casilla del Puente del Herreño (foto: Javier Rivas, 2020).

Al cruzar el rio Guadarrama, lo habéis hecho sobre el Puente del Herreño. Este puente formó parte del antiguo camino de Castilla del siglo XVIII. Este camino fue el que conectaba Las Rozas con Guadarrama vía Galapagar para cruzar la Sierra por el Alto del León. Posteriormente, se utilizó más frecuentemente el camino que pasaba por Torrelodones (actual N-VI). El puente, construido hacia 1784, está muy cerca del antiguo ventorro del Duende, del que ya hemos hablado. Su construcción es de sillería de granito, con tres ojos y tajamares con sombreretes típicos de la época. Es posible que halláis pasado por encima con el coche sin sospechar de su existencia; vale la pena aparcar y verlo de cerca.

Puente del Herreño, aguas abajo (foto del autor, 2010).

Casilla de la Venta de la Caserina (San Rafael, El Espinar)

Esta casilla está situada en la bajada del Alto del León, en el Km 58 de la N-VI, a la derecha de la curva (40.708987, -4.151323). Como existe otra casilla en el propio San Rafael, hemo preferido darle el nombre de casilla de la “Venta de la Caserina” la cual, se supone, estaba en frente del otro lado de la curva. Ya hablamos de esta venta en su momento y decíamos que probablemente fuese solo un pequeño ventorro.

Casilla en la bajada del puerto de Guadarrama hacia San Rafael (foto del autor, 2020).

Casilla del Puente de Santa Cecilia (Ituero y Lama)

Se encuentra situada pasado el pueblo de las Navas de San Antonio en dirección a Villacastín, en el Km 80 de la N-VI, en un camino que a la derecha (40.772936, -4.375333). Esta algo apartada del actual trazado de la nacional; en su día estaba junto a la antigua carretera, la cual pasaba por el Puente de Santa Cecilia.

Casilla junto al antiguo trazado de la carretera nacional N-VI, el cual discurría pasando por el Puente de Santa Cecilia, en dirección a Villacastín (foto del autor, 2009).

El puente está a pocos metros de la casilla; basta seguir el trazado de la antigua carretera para llegar hasta él. Existe una referencia relativa a la construcción del puente de Santa Cecilia (referencia que ya vimos para el Cristo del Caloco) y que nos dice lo siguiente: “(…) [se] ha dado principio a la fábrica de un puente de cantería con 3 ojos de a 30 pies de luz sobre el arroyo de Santa Cecilia, recogiendo en él los dos que antes se pasaban con mucho riesgo6. Este texto es del año 1791 y el puente debió de levantarse según iba mejorándose el Camino Real de Castilla, una vez abierto el puerto del Alto del León (1749) en tiempos de Fernando VI. También vemos que el arroyo se llamaba en esa época “Santa Cecilia”, de ahí el nombre dado al puente. La estructura del puente recuerda mucho a los puentes que existen en la bajada del Alto del León hacia San Rafael.

Puente de Santa Cecilia, atravesando el río Piezga (nombre actual) o arroyo Santa Cecilia (nombre antiguo). Foto del autor, 2009.

Casilla de Revenga

Esta casilla de peones camineros se encuentra en la N-603, en el PK 86. Esta carretera es la que comunica San Rafael con Segovia y las ruinas se sitúan antes de entrar en Revenga, en el cruce para al pantano.

Casilla de Revenga (foto de Javier Rivas, 2022).

Anécdotas y curiosidades

Teléfono en las casillas de peones camineros

En el año 1916, cuando empezaban a aumentar el tráfico de automóviles por las carreteras, hubo un proyecto para las casillas de peones camineros dispusieran de teléfonos. Hasta entonces solo alguna casa de la Guardia Civil lo tenía, y estas estaban generalmente en los pueblos. La idea era que el peón caminero pudiera contactar con el pueblo más cercano si algún automovilista necesitaba de ayuda mecánico. También podría dar aviso a la Guardia Civil si observaba algo anómalo. Pero, parece ser, no todos estaban de acuerdo con el proyecto: quizá tuviesen miedo que “los camineros se pasasen el rato hablando con sus familias y amigos” 7.

Casa de peones camineros africana

Esta curiosidad solo viene a cuento por la fotografía de una casa de peones camineros con aire africano que hemos encontrado. Estaba situada en la carretera de Tánger a Rabat, que pasaba por Arcila, Larache y Alcázar; fue construida en la época colonial:

Casilla de peones camineros en el Protectorado Marroquí. Imaginamos que la torreta que se ve a la derecha debía de servir para otear el horizonte (imagen recortada de la revista África, época segunda, año sexto, diciembre 1930, Hemeroteca Digital, BNE). 

Trágico accidente en la bajada del Puerto de Guadarrama

Según nos cuenta el diario La Nación 8, hubo un trágico accidente en la carretera de La Coruña, en el Km 51, a la altura de la casilla de la Zarza. Una camioneta cargada de viajeros y bajando del Alto del León hacia Guadarrama a toda velocidad, al ver otra camioneta (también con viajeros) parada en la carretera delante de la casilla debido a una avería, intentó esquivarla sin conseguirlo del todo; la camioneta que bajaba del puerto volcó, lanzando a los viajeros por los aires. En total hubo siete heridos, la mayoría de gravedad, y dos fallecidos en el acto. Según los técnicos que examinaron la camioneta accidentada, la razón de la alta velocidad del vehículo fue que se quemaron las cintas de los frenos, debido al rozamiento por culpa de un mal engrase de estas. Este suceso ocurría el domingo 24 de julio de 1927.

Foto de la camioneta accidentada. La imagen ha sido sacada de la noticia aparecida en el diario La Nación sobre el trágico suceso [8].

En la planimetría de Guadarrama de 1875 aparecen indicadas dos casillas de peones camineros, ambas en el Km 51. Una de ellas, la primera en dirección al puerto, viene tachada. La segunda, justo pasado el sanatorio militar, está añadida en rojo. Imaginamos que a la hora de utilizar la planimetría para elaborar los posteriores mapas, se actualizó la información de la hoja kilométrica.

Planimetría del IGN con las dos casillas: la primera tachada y la segunda añadida en naranja.

De hecho, de la primera casilla no hemos encontrado restos, pero nuestro compañero Javier Rivas sí ha encontrado los restos de la segunda casilla. Por ello pensamos que esta segunda casilla debió ser la que fue testigo del accidente.

La segunda casilla, donde se puede ver aún la placa de yeso donde venían pintadas las distancias kilométricas (foto Javier Rivas, 2021).

Interior de la segunda casilla: ¿será la casilla de la Zarza? Foto: Javier Rivas (2021).

Sin embargo, en otros lugares hemos leído que otra casilla de peones camineros, esta vez situada entre los Km 54-55 de la época (hoy Km 55-56) fue el escenario real del accidente. Y que esta casilla pasó a llamarse casilla la Muerte, no solo por este accidente, sino por el papel que jugó como hospital de sangre que acogió a heridos de ambos bandos en diferentes etapas de los inicios de la Guerra Civil (ver en Wikipedia la entrada “Casilla de la Muerte de Guadarrama”).

Creemos que existe un error a la hora de indicar que las dos casillas son la misma. La casilla de la Muerte está aún en pie hoy en día.

La casilla de peones camineros llamada “de la Muerte” (foto del autor, 2020).

Problema de aritmética

Por último, os pasamos un problema de aritmética muy complicado… Lo curioso de este problema no es la solución (imagino que la encontraréis al instante), sino el año de su enunciado (o publicación, 1877) y que los peones camineros fuesen los protagonistas:


Aritmética Práctica. Colección de problemas numéricos. Vicente Castro y Legua. Cuaderno I. Operaciones con los números enteros. 1877. Biblioteca Digital Hispánica (BNE).

Referencias

1 Xose Luis Martínez. Casillas de Peones Camineros de España. https://www.casillasdepeonescamineros.es/

[Esta página web ofrece un listado de casillas de peones camineros por toda la geografía peninsular. También vienen muchos enlaces a otras webs y blogs sobre el tema].

2 Ministerio de Fomento (1909). Reglamento de policía y conservación de carreteras y para la organización y servicios de los Peones-Camineros y Capataces. Biblioteca Digital Hispánica (BNE).

3 Lucio del Valle, Víctor Martí y Ángel Mayo (1859). Casillas de peones camineros. Dirección General de Obras Públicas. Biblioteca Digital Hispánica (BNE).

4 Carlos Casas Nagore. Historia de Carreteras. https://historiasdecarreteras.com

5 Crónica (18 agosto 1935). Hemeroteca Digital (BNE).

6 Eugenio Larruga (1791). Memorias políticas y económicas sobre los frutos, fábricas, comercio y minas de España… (Tomo X). Biblioteca Digital de Castilla y León.

7 La Correspondencia de España (segunda edición, para Madrid, 29 enero 1916). Hemeroteca Digital (BNE).

8 La Nación (25 Julio 1927). Hemeroteca Digital (BNE).

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